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El 9 de agosto de 1902, la princesa Alejandra, danesa de nacimiento, llevó un audífono durante su coronación como reina de Inglaterra.

Al año siguiente Hans Demant, impulsado por un profundo deseo de ayudar a su esposa, que sufría una pérdida de audición, viajó de Dinamarca a Inglaterra para comprar un audífono del mismo tipo.

Guiado por el deseo de mejorar las vidas de su esposa y de todas las personas con pérdida auditiva, Hans Demant firma un contrato con la empresa General Acoustic Co y empieza a importar y distribuir en Dinamarca los primeros audífonos: el dispositivo eléctrico Acousticon.

A la muerte de Hans Demant, su hijo William se pone al frente de la empresa. William viaja a las fábricas de Estados Unidos para aprender más sobre la fabricación y la reparación de los audífonos Acousticon.

Tras la Primera Guerra Mundial y, especialmente, a partir del crash de Wall Street de 1929, las restricciones al comercio dificultan la importación de productos acabados. William empieza a importar audífonos incompletos, sin cables ni baterías, y completa la producción en territorio danés.

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), a William Demant le resulta imposible importar mercancías desde Estados Unidos, Inglaterra o Francia. Decide producir por sí mismo componentes para los últimos audífonos Acousticon existentes en Dinamarca, Pero va más allá y fabrica el primer audífono danés con licencia: el Acousticus, una copia del modelo Acousticon original.

Tras un desacuerdo sobre los productos de Dictograph (la antigua General Acousticon Company), William Demant se asocia con Charles Lehman, un fabricante norteamericano de audífonos. Juntos establecen la Oticon Corporation, una empresa estadounidense-danesa con sede en Copenhague.

Oticon celebra sus 50 años de actividad invitando a sus 155 empleados a un acto en Copenhague. Oticon puede considerarse con toda justicia el principal proveedor de audífonos del sector público danés.

Oticon amplía su presencia internacional con la apertura de Oticon Corp. en Estados Unidos. Se abren filiales en Suiza, Noruega, Alemania, Escocia, Japón, Italia, Nueva Zelanda y Francia. Los principales mercados de exportación son Inglaterra, Suecia y, posteriormente, China.

Estimulado por los avances internacionales, Oticon introduce el primer audífono intrauricular, ultradiscreto. Aumenta la competencia internacional.

La sede se traslada a una nueva ubicación en Strandvejen. Bajo el lema «Es hora de pensar lo impensable» se introducen formas de trabajo nuevas y revolucionarias en toda la empresa.

Bajo la batuta de Lars Kolind y Niels Jacobsen, Oticon entra en una nueva fase de transformación. Más adelante Niels Jacobsen asume el mando para guiar a Oticon al éxito internacional.

Oticon presenta el primer audífono totalmente digital: DigiFocus. La amplificación avanzada del sonido se programa de acuerdo con la pérdida auditiva de cada persona. Este desarrollo nos acerca a la conectividad 100% inalámbrica que ofrecemos en la actualidad. 

Oticon presenta el slogan People First y recibe reconocimiento a nivel mundial no solo por ser el segundo mayor fabricante de audífonos sino también por su estructura, su trabajo en equipo y su visión de los trabajadores. Oticon celebra su primer siglo el 8 de junio.

Oticon lanza Epoq. Ahora, dos audífonos pueden comunicarse entre sí para proporcionar una imagen sonora muy real. La nueva solución da más información sobre la naturaleza y el origen de los sonidos que otras soluciones disponibles y ofrece conectividad con teléfonos móviles y reproductores de música

Oticon es más fuerte que nunca. People First sigue siendo nuestra promesa, que refleja cómo todo lo que hacemos empieza con las personas para quienes lo hacemos.

Hoy, los audífonos Oticon ayudan al cerebro a interpretar el sonido.

La filosofía básica de BrainHearing es ayudar a su cerebro poniendo las condiciones necesarias para extraer significado del sonido en lugar de sobrecargarlo aumentando el volumen.